viernes, 2 de marzo de 2018

Adiós


No está muerto,
pero yo lo siento,
frío como el hielo.

Alejado como el olvido,
quieto, estático,
como su sentimiento.

Callo por no hablar,
no tiene palabras,
ni ya me susurra.

Mi vacío donde,
quisiera estar lleno,
lleno de ti.

Es silencio callado,
ni el viento ni la brisa,
mueven ya su pelo.

No está muerto,
está más vivo que nunca,
pero yo no lo siento.

Intento arreglarlo,
pero ya no hay ni una risa,
ni un llanto.

No me coge de la mano,
no me peina el pelo
ni me eriza el vello.

No me quiere mirar,
yo no lo veo,
por más que me elevo.

Era mi amigo, compañero,
su mano y mi mano,
cogidas en el camino.

No estoy triste,
pero no estás,
y a veces duele.

Por eso no es un despido,
no es una muerte,
es un adiós. Adiós.

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